19.6.12

Encantada de que te hagas un tiempo para verme. ¿Qué tal tu vida? ¿Cómo está tu familia? Has estado bien, más ocupado que nunca. Hablamos poco, del colegio y del tiempo. Tienes la guardia alta y sé por qué. La última vez que me viste sigue grabada a fuego en tu mente. Me diste flores y yo las dejé ahí para que mueran. Así que aquí estoy, tragándome mi orgullo, delante de ti diciéndote que me arrepiento de aquella decisión y que vuelvo a Marzo todo el tiempo. Resulta que la libertad no significa nada más que extrañarte. Desearía haberme dado cuenta de lo que tenía cuando eras mío. Estos días no he estado durmiendo, quedándome despierta por la noche repitiendo mi despedida. Entonces vino el frío, los días oscuros, cuando el miedo entró en mi mente. Me diste todo tu amor y todo lo que yo te di fue un adiós. Si nos volviéramos a querer, te juro que te amaría bien. Volvería atrás en el tiempo y cambiaría todo, pero no puedo. Tu puerta está cerrada, lo entiendo.