29.6.12


Por fin pude comprobar por mi misma que es verdad cuando dicen que “las buenas cosas llegan cuando menos lo esperas”. Buscaba tanto esto, que no pasaba, la vida no me iba a dar el gusto. La suerte nunca está de mi lado. Y fué como que me resigné, o al menos dejé de estar tan pendiente de eso. Y de la nada, cuando menos me lo esperaba, pasó. Es verdad que para que las cosas se cumplan hay que luchar y trabajar duro, pero no en estos casos. Cuando se trata de cosas así, es mejor que las cosas se den solas. Sé que quizás no me entiendan, pero tampoco voy a decir de que hablo. Simplemente estoy feliz, se podría decir que en un muy buen momento (por no decir el mejor). A partir de ahora, no más sufrimiento. El pasado queda en el pasado. Sé que en el futuro que está por venir, me espera lo mejor. Quiero disfrutar esta etapa a pleno, sin arrepentimientos. Lo que fué, fué. Y allá queda. A mirar para delante, para siempre.