16.7.12

Nunca pensé que iba a extrañar a alguien a tal punto de sentir que me falta una parte de mi sin esa persona. Nunca pensé que iba a perder el orgullo por una persona. Nunca pensé que no podría dormir por pensar constantemente en alguien. Nunca pensé que todo iba a ser una lluvia sin él. Nunca pensé que con cada cosa insignificante me iba a acordar de él y de las cosas que hacíamos juntos. Nunca pensé que podría querer su bien, aunque sea sin mi. Nunca pensé que no me arrepentiría de haberlo conocido, ni siquiera cuando todo está mal. Nunca pensé que muchas veces me iba a dar miedo perderlo. Nunca pensé que lo iba a perder. Nunca pensé que no le mentiría a alguien ni con una estupidez. Nunca pensé que lloraría por alguien. Nunca pensé que iba a poder querer.